Sigues el progreso de los niños apadrinados e informas a sus padrinos. Asistes e informas a los niños apadrinados y a sus familias sobre los siguientes temas (no exhaustivos):

Estilo de vida saludable

• Más conocimiento: los niños necesitan estar equipados con información para tomar buenas decisiones. Es posible que no tengan idea de que un determinado comportamiento pone en peligro su salud. Diferentes personas y comunidades tienen diferentes percepciones (y conceptos erróneos) sobre la salud. Al darles a los niños la información correcta, los ayuda a tomar decisiones saludables para toda la vida.
• Mejora de la postura: toda la información del mundo no ayuda si los niños creen que el cambio de comportamiento es importante. Nos aseguramos de que los niños y sus padres vean estos temas como relevantes para ellos.
• Aumento de la autosuficiencia: en última instancia, los niños deben creer que pueden desarrollar comportamientos más saludables. Parte de eso se reduce a diseñar intervenciones que funcionen en sus circunstancias. Los niños adquieren la confianza y la convicción para seguir así.

Uso de instalaciones sanitarias

• Mejora de la disponibilidad:  los niños no pueden utilizar los servicios de salud si no están disponibles en absoluto. Nos aseguramos de que nuestros niños puedan acercarse a los proveedores cuando están abiertos y en momentos que funcionan para nuestras familias.
• Mejora de la asequibilidad:  nuestros niños viven en la pobreza. Nos aseguramos de que sus circunstancias financieras no obstaculicen su acceso a la atención médica.
• Aumento de la demanda: una vez que la atención médica es accesible, intentamos que la gente la utilice cuando la necesite. Enseñamos a la gente dónde encontrar los servicios y nos aseguramos de que estén contentos con ellos.

Formación

• Educación secundaria: hacemos un seguimiento del porcentaje de niños apadrinados que han alcanzado este hito.
• Aumento de la escolarización: controlamos el porcentaje de niños apadrinados matriculados en cada nivel de educación formal y no formal.
• Mejora del rendimiento de los resultados de aprendizaje identificados: controlamos el porcentaje de niños apadrinados que alcanzan los niveles mínimos de destreza para su edad o nivel.

Empoderamiento de los niños
Empoderar a los niños significa equiparlos con las habilidades, el conocimiento y la responsabilidad social que los ayudarán a hacer realidad el cambio. Para medir el progreso en esta área, utilizamos la recopilación y el análisis de datos para identificar el porcentaje de jóvenes con la capacidad de expresar su propia opinión a través de la participación activa en sus comunidades.
Estos pasos intermedios ayudan a hacerlo posible:

• Fortalecimiento de las habilidades para la vida: medido por el porcentaje de personas que declaran tener una competencia sólida en la larga lista de habilidades esenciales para la vida según lo define la Organización Mundial de la Salud.
• Mayor responsabilidad social: medido por datos que identifican el porcentaje de individuos que auto-informan que tienen una fuerte competencia en responsabilidad social.

Oportunidades de empleo
Nuestro enfoque en el empleo significa que debemos asegurarnos de que los adolescentes de nuestro programa tengan suficientes habilidades profesionales competitivas y sepan cómo acceder al mercado laboral. Medimos el número de adolescentes en nuestro programa con:

• Habilidades mejoradas: medido por el porcentaje de adolescentes que desarrollan activamente sus capacidades a través de programas universitarios o de formación profesional. Para los adolescentes más jóvenes, medimos la inscripción. Para los adultos jóvenes, medimos la finalización.
• Mejora del acceso al mercado laboral local: medido por el porcentaje de jóvenes del programa que demuestran tener conocimientos y habilidades para acceder al mercado laboral en su comunidad.